Impresiones sobre "New Super Mario Bros Wii"

Esta semana he conseguido hacerme con un título que ha creado bastante expectación en el público debido a las nuevas aplicaciones que han introducido desde Nintendo para crear un juego que sin alejarse tanto del corte clásico de los Mario da un paso al frente para abrir nuevos caminos a esta franquicia. Si pensabas que éste sería otro plataformas del fontanero como los de siempre, estás errado: New Super Mario Bors Wii es algo completamente diferente. Cada mundo tiene un montón de pantallas que pueden llegar a desquiciarte, sobre todo si juegas con compañía.


Su aspecto colorido es una auténtica delicia. La vista no se cansa y los efectos están bien conseguidos (luz, agua, fuego e incluso la oscuridad). Son dignos de mención los fondos, que están también muy cuidados y presentan un aspecto más maduro. Además, los movimientos son suaves y la ralentización es algo que el juego no entiende. Si bien el control es un poco tosco a veces por el mando, las órdenes las siguen al punto.

Por otro lado, las pantallas son un poco más largas que las de la DS y desde luego ofrecen mucha más dificultad. Cualquier despiste puede pagarse caro, incluso en las pantallas iniciales. A todo esto se suma el reto de salvar a los Toad cuando se juegue solo o la de sobrevivir en compañía de los amigos. La cantidad de enemigos que hay por pantalla a veces llega a dar miedo, por lo que cada partida se convierte en una bacanal de malos, de saltos descontrolados, risas, piques y miles de intentos falidos de controlar los movimientos y saltos. Novatos y veteranos las pasarán canutas para llegar al poste de fin de pantalla.


Y si no te parece suficiente que tengas nueve mundos por explorar y no te pareció un reto encontrar a los Toad perdidos y las tres monedas estrella en cada fase, prueba el modo libre a cuatro o el modo cazamonedas. Pero que no asuste tanta cantidad de cosas por hacer y probar a los nuevos jugadores porque Nintendo ha pensado también en ellos y ha incluido el modo superguía para ayudar a los que se traban en la partida. En ese modo, que se activa al perder varias veces en una misma pantalla, invocas a Luigi para que la haga por ti, aunque puedes tomar el control en cualquier momento ya que no verás un vídeo sino a la inteligencia artificial peleando en cada momento. Huelga mencionar que la gran gracia del juego es el modo multijugador (sin conexión a internet, eso sí), en el que cuatro colegas pueden ayudasrse y matarse entre sí. Cuidado con la cámara porque, aunque se expanda y decrezca como en el Super Smash Braso Brawl, puede matar a los más despistados.

Conclusión

No hay razón para no tener este juego en casa; es más, HAS de tener este juego en casa. Cada partida es una invitación a la locura, más si tienes a alguien en casa que juegue contigo. El aumento de dificultad, mejoría loable, sólo es otra razón más para seguir dándole a los botones. Lo mires por donde lo mires, es un imprescindible. Decir más sería repetirse.
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