(El pobre vio a su dueño jugar al Counter Strike y se trastornó XDDD)
Ahora vayamos por partes: Es verdad que hoy en día hay juegos muy violentos, donde destrozar cabezas en mil pedazos y desparramar tripas es una parte esencial del título. Por supuesto estos juegos DEBEN PROHIBIRSE A MENORES, y de hecho así es. El 100% de estos títulos llevan un bonito +18 GIGANTE en la portada y en la contraportada además, se indica que tipo de contenido ofensivo puede contener el juego ¿Entonces por qué los padres y educadores se siguen escudando en que no se indica el contenido violento? Pues la respuesta es simple, la inmensa mayoría de padres y educadores NO saben, o no les interesa, a lo que juegan los más pequeños y lo que es peor ni siquiera supervisan los juegos que estos compran (y que no esperen que el dependiente le diga al niño que no puede comprar ese juego, ya que hasta que no les obliguen por ley, van a seguir aceptando el dinero de venta de +18 a menores). Lo más triste es que hay padres que ven en la consola una niñera barata y mientras esta consiga que el niño les deje tranquilos, les da igual todo (después este tipo de padres son los primeros en quejarse).
Otro tópico que tenemos que soportar es que estos "matamarcianos" nos pudren el cerebro y que nos convierte a todos los que jugamos en locos asesinos mata-abuelas o terroristas escolares. No falta razón en que jugar a la "play" EN EXCESO es malo para la vista y que una vida sedentaria no es sana, pero nunca te volverás idiota o majara por practicar esta afición, exceptuando que ya estés mal de la cabeza desde hace tiempo .
Países como EE.UU o Alemania culpan a los videojuegos de las matanzas que se dan en sus escuelas y oficinas. Cuando hay una noticia de estas a lo primero que se culpa es a los videojuegos, eso sí, nunca informan de que los que provocan estas matanzas suelen ser perturbados mentales diagnosticados, que gracias a la facilidad con la que pueden conseguir armas en dichos países, lían la que lían. Lo mejor de todo es que estan usando este linchamiento a los videojuegos para ganar elecciones, manteniendo al electorado que demoniza a los juegos contento, con la creación de leyes estúpidas (como la alemana) o con censuras dignas de dictadores (Australia sabe bastante sobre esto último). El último país en unirse a este club de censuradores es Venezuela, aunque viendo lo que han hecho con la radio y TV de allí no me extraña nada.
Lo que más me toca la moral es que por mi afición tenga que aguantar toda esta hipocresía e incluso rechazo por parte de algunas personas. Mientras tanto, cuando en cualquier otro medio donde se expone sangre, drogas, sexo u otro tipo de morbo sin pudor alguno, nadie dice nada ¿Acaso no puede ser igual de nocivo? Pues no, ya que los demás medios de masas nunca reconocerán que los videojuegos les ha robado mercado y que esta campaña contra los videojuegos es para intentar recuperar la clientela perdida.
En definitiva, como muchas otros asunto en esta vida, parece ser que triunfa la ignorancia sobre el sentido común. A día de hoy los jugones y jugonas somos en su mayoría, jóvenes entre 15 y 30 años, espero que en un futuro cercano esta edad crezca y que la gente de 40 en adelante junto a los futuros políticos, vean este hobby como otro más. Si no, como esto siga así, me veo quemando juegos como en la edad media se quemaban libros o en los 70´s se perseguia a el rock xD.
(Si todos nos llevasemos tan bien como estas consolas, no habría tanta tontería)