Análisis de SONIC CHRONICLES: La Hermandad Siniestra

A finales de septiembre de este mismo año 2008, aparecía en las tiendas SONIC CHRONICLES: La Hermandad Siniestra, envuelto en un halo de expectativas y de polémica, pues muchos eran los que desconfiaban al ver al famoso erizo azul protagonizando un RPG por turnos. Otros, mientras tanto, vieron este título como la posibilidad de que Sonic volviera con fuerza al panorama consolero de primera categoría, después de llevar unos cuantos años casi en el ostracismo debido a productos de mediana (o mediocre, en algunos casos) categoría que no le han hecho justicia. A continuación, vamos a descubrir si Sega hizo bien poniendo a su archiconocida mascota en manos de los expertos (en juegos de rol) de Bioware...


De cuando el erizo conoció los turnos

Para empezar, todo buen RPG que se precie debería tener un argumento que encandile a los jugadores y los guíe hasta un (por lo general) épico final. Sin duda, SONIC CHRONICLES no falla en este aspecto: pese a comenzar de forma típica y sencilla, poco a poco irá evolucionando hasta convertirse en una trama soprendente, interesante y lo suficientemente densa para hacer las delicias de los aficionados (si bien no es tan compleja como en otros juegos del género). Además, BioWare no ha dudado en añadir a la ecuación sus famosas "ramas de diálogo", que consisten en permitir al jugador escoger diversas opciones en las conversaciones, para así descubrir más cosas sobre la historia, interactuar con los otros personajes de diversas maneras (aunque poco acentuado, se puede ser un Sonic borde xD) u obtener la posibilidad de hacer misiones secundarias. Aunque siendo una idea menos desarrollada que en otros títulos como Mass Effect, está bien implementada y, lo más importante, nos permite ir conociendo el trasfondo argumental (muy interesante, en mi opinión) de la historia, ambientado en las tramas de diversos juegos del erizo y mezclado con nuevos elementos.

Todo comienza cuando Sonic vuelve después de una acentuada ausencia, lo que no sentará muy bien a algunos de sus compañeros. Tails no tardará en informarle de que Knuckles ha sido secuestrado y la Master Emerald y las esmeraldas del Caos, robadas, con el consiguiente peligro que ello conlleva para su mundo. Sin dudarlo, el puercoespín partirá a la búsqueda de su amigo, encontrándose por el camino con los Marauders, unos extraterrestres que han llegado desde algún lugar del espacio y que se encuentran tras el rapto del equidna y las esmeraldas. Poco a poco, la trama irá avanzando (decir más sería privaros de descubrirlo por vosotros mismos), a medida que se producen giros inesperados y nuevos compañeros entran a formar parte del grupo (hasta 10, además de Sonic, de los que todos son viejos conocidos a excepción de un personaje, que ha sido creado para la ocasión). Lo gracioso del asunto es que varios de estos caracteres son opcionales, con lo que incorporarlos a nuestro equipo dependerá de si decidimos buscarlos o dejarlos de lado.

Al encender la consola, lo primero que llamará nuestra atención será una secuencia introductoria que mezcla animación en 3D con fragmentos con el propio motor del juego, para calentar motores. Una vez empecemos con el juego en sí, la historia se nos presentará mediante unas escenas muy dinámicas, a modo de cómic. Generalmente, siempre que pase algo importante, se nos introducirá una de estas secuencias, o bien, será narrado con el motor del juego. Un motor que presenta unos escenarios grandes (habiendo una variedad más que aceptable de ellos, desde algunos reconocibles a otros nuevos creados para la ocasión), creados en 2D como si estuvieran dibujados a mano, por los que se mueven unos modelados 3D de personajes y enemigos, dando una sensación de belleza estética notable. En los combates, pasaremos a un escenario 3D donde los modelados nos deleitarán con unas animaciones logradas y unos efectos dignos de verse.



Y es que los combates, como en todo buen RPG que se precie, son una parte esencial de este título. Es sorprendente lo bien que se han adaptado Sonic y sus compañeros al sistema por turnos: cada personaje podrá realizar un número determinado de acciones en cada turno, dependiendo de su velocidad o experiencia en combate (por ejemplo, Sonic puede realizar 3 acciones por turno, mientras que Big the Cat sólo 1). Estas acciones son: realizar un ataque normal, un ataque especial (que consume PPs y puede ser individual o interviniendo 2 o 3 personajes), defenderse (para recibir menos daños y recuperar PPs), utilizar un objeto o intentar huir (cuya acción es un éxito o un fracaso dependiendo de como lo hagamos en un minijuego táctil). Los ataques especiales son los más dañinos, especialmente aquellos que precisan de dos o más personajes, pero su fuerza dependerá de como lo hagamos con el stylus, pues habrá que pulsar círculos, machacar la táctil a toques o arrastrar creando formas. Generalmente, son sencillos de llevar a cabo una vez conoces la pauta, pero fastidia mucho fallar un solo comando en las habilidades de curación, pues fallarán irremediablemente en un momento que nos puede hacer mucha falta. Así, para evitar los ataques especiales de los enemigos, funciona de la misma forma.

Sin embargo, como ya hemos visto en el caso de las habilidades de curación, el sistema no está todo lo pulido que debiera (aunque responde correctamente y se deja jugar de forma normalmente agradable). Fallar en la penúltima orden del último personaje supondrá tener que volver a dictar todas las acciones. A veces, los combates se harán excesivamente largos, debido al poco daño que se causa sobre algunos enemigos concretos y que muchos de ellos cuenten con habilidades de curación o regeneración, con lo que tendremos que atacar con todo si queremos eliminar de forma eficiente al adversario. Por lo general, no es un juego excesivamente difícil, aunque es bien cierto que, al principio, algunos enemigos son un poco duros de pelar, pero nada que no se solvente con las correspondientes subidas de nivel y ganancia de habilidades. En este sentido, durante las 20 o 30 horas que dura, aproximadamente (puede variar en función del número de búsquedas secundarias que se realicen, habiendo un buen número de ellas), no tendremos problemas, pues se suele ganar la experiencia necesaria conforme se avanza, con lo que no es necesario andar nivelando a cada dos por tres.

A la hora de manejar a los personajes fuera de los combates, utilizaremos el stylus (de un modo similar a como se usaba en Zelda: Phatom Hourglass) para guiarlos por los escenarios, al tiempo que obtenemos anillos (que nos servirán para comprar objetos en las tiendas o pistas para los puzzles). Así, podremos equipar a nuestros caracteres con diversos objetos que mejoran sus atributos. La mayoría de puzzles se realizan utilizando la táctil y con un poco de cabeza, pues si bien algunos son un poco complicados, las pistas o observarlos detenidamente nos dará la clave para superarlos (es más cuestión de tiempo y de ver como funcionan que de pensar, la verdad). También iremos encontrando huevos de Chao, de los que nacerán estas criaturitas, las cuales podemos asociar a un personaje, con diversos efectos (mayor fuerza, regeneración en cada turno, etc.). Además, dichas criaturas se pueden intercambiar mediante Wi-Fi, pues será frecuente que nos salgan varias repetidas y no conseguiremos todas a lo largo de la aventura. Muchas veces, para acceder a ellos, tendremos que utilizar las habilidades propias de cada personaje (Tails puede volar, Knuckles escalar, etc.), lo que aporta un toque de estrategia al elegir nuestro grupo. Para acabar, podemos eludir los combates si no nos acercamos a los enemigos, pues no son aleatorios, sino que veremos al adversario en la pantalla y podremos desviarnos de su camino para no tener que luchar.

En cuanto al apartado musical, nos encontraremos retazos de melodías ya conocidas por los fans de Sonic, pero se compone en su mayoría de nuevas canciones, creadas para la ocasión y que tienen un nivel aceptable, pero lejos de las músicas míticas de la saga. En cuanto a los efectos de sonido, cumplen su cometido, habiendo ruidos para los ataques, gritos de los enemigos y demás (muchos de ellos extraídos de los juegos de la franquicia).

Conclusiones

Puntos fuertes:
+Lo bien que se ha adaptado el universo de Sonic al género de los RPGs, acompañado por un argumento interesante y con un trasfondo que hará las delicias de los fans del erizo.
+El mimo y cuidado que se extrae de los escenarios dibujados a mano, acompañados por unos modelados 3D de los personajes a un buen nivel.

Puntos débiles:
-Pese a que está bastante bien, el sistema de batalla debería estar más pulido.
-El aspecto sonoro, que cumple pero pasa desapercibido, teniendo en cuenta la gran calidad que tiene la serie Sonic habitualmente en este apartado.

En conclusión, nos encontramos ante un juego notable, que hará las delicias de los aficionados a la famosa mascota de Sega. Además, se trata de un producto muy sólido, con un buen argumento y unos elementos que rayan a buen nivel (en general), pese a no tener la excesiva complejidad de otros RPGs (con lo que puede estar bien para gente que quiera iniciarse en el género). En total, es un digno exponente de los juegos de rol y un muy buen juego del erizo azul, recomendado para cualquier tipo de público, pero en especial para los fans.
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